lunes, 24 de febrero de 2014

El Temor a la Desobediencia Civil

La razón de existencia del Gobierno se resume en dos actores que tienen más nombre y presencia en el discurso que en la realidad: El Pueblo y la Oposición.

Un pueblo que no recibe los beneficios que el Estado debe brindar conforme a la constitución y que el Gobierno adjudica esta ausencia en el cumplimiento de sus funciones a sus contrarios. Si sacamos cuenta, nunca han reconocido tener la culpa de nada. Además, la direccionalidad de mando no va desde los consejos comunales hacia el ejecutivo, sino al contrario, por lo que la participación popular se convierte en una red de masificación de la voluntad del Gobierno y no es éste quien cumple con la voluntad del pueblo.

Las protestas en los últimos años han sido convocadas por los partidos de oposición y ante la negligencia de estos en “hacer oposición”, aquellos intentos de manifestación popular (liderado por éstos) han quedado en vano, ocultos, vetados y desestimados por quienes ven a otras ideologías como algo inadmisible.



Las manifestaciones que han acontecido y en las que se siguen sumando voluntades, se han realizado sin agenda previa, sin líder reconocido inscrito en un partido de oposición que las lidere. Sin embargo, el Gobierno insiste en hacer ver que las manifestaciones están lideradas por un partido. Si llegaran a reconocer que es el pueblo quien está en la calle, sus motivos de existencia desaparecerían, de hecho esos motivos ya no existen.

El tinte clasista propio de movimientos de izquierda se está quedando sin argumentos, al ser ésta una protesta sin partido político que la guíe se convierte en una manifestación popular y en una lucha simplemente de gente descontenta que no confía en las instituciones del Estado. Es esto lo que desorienta las acciones político-partidistas del Gobierno e incluso de la oposición, quienes buscan posicionamiento político con esfuerzos que no son suyos.


Al Gobierno no le conviene reconocer que su acción coercitiva es contra el pueblo y a la oposición no le conviene reconocer que se encuentra en un dilema cuyo riesgo no pretende asumir: llamar a la gente a la calle, pues, si ese movimiento fracasa, significaría un debacle rotundo de dicho sector. Ellos se apegarán a las mismas instituciones que en otras ocasiones han desconfiado.

lunes, 17 de febrero de 2014

De la Revolución a la Tiranía

Cuando una revolución pierde apoyo popular, ésos que eran revolucionarios se convierten en reaccionarios.
La dinámica social juega en contra de aquellos que pretenden someter a su voluntad las acciones libres de individuos que de manera racional, toman decisiones a diario con la intención de mejorar sus condiciones de vida.

La coerción, entendida como la Presión ejercida sobre alguien para forzar su voluntad o su conducta(DRAE) es el arma de aquellos gobiernos que solo ven viable su plan de políticas a través de la planificación centralizada, la cual no es factible si los individuos libres no se comportan bajos los patrones diseñados para poder lograr esos objetivos planteados.

No existen incentivos, solo la obligación a través de la fuerza del Estado para someter a quienes se desvíen de la Ley y el Plan de la Patria es una de esas leyes que el gobierno de manera tajante no permitirá que se viole.

Cuando los individuos libres manifiestan descontento por la situación económica, política y social, producto de un vacío del Estado en materias de su estricta competencia, existe un desconocimiento por parte del Gobierno, que en Venezuela, no sólo se limita al Poder Ejecutivo, sino al resto de los poderes cuyo deber es estar al servicio de todos los ciudadanos y ciudadanas del país y no sólo al servicio de un partido.

El Estado somos todos



Tal desconocimiento se deriva de una discriminación ideológica que se extrapola a cuestiones que van más allá de los ideales. Se manifiesta la xenofobia, el racismo y el clasismo como elementos discriminatorios apalancados en prácticas demagogas que pretenden fraccionar a la sociedad, creando colectivos con objetivos antisociales determinados. El objetivo del Gobierno es responsabilizar la carencia de recursos de un sector a otro sector, cuando la responsabilidad según la constitución la tiene el Estado que éstos administran.

El fracaso de las Políticas Públicas es evidente, ellos no quieren mejorar el bienestar social venezolano, solo buscan acoplarte a su sistema, donde ellos son los que realmente tienen el poder. La coerción, la represión y la tiranía es su única salida.

domingo, 16 de febrero de 2014

Sobre los Acontecimientos del 12 de febrero de 2014

No es la primera vez que "civiles" disparan en contra de manifestantes estando escoltados por policías que, para verlos trabajar, hay que hacer una manifestación estudiantil. Vaya forma de administrar los recursos.

No sé si el "Apátrida" sea porque hayan algunos que desconocen a las autoridades que administran el Estado, o es porque sean éstos quienes desconocen a los que piensen diferente. Al fin y al cabo hacer el Plan de la Patria Ley legaliza la cuestión, pero no la legitima. La "lucha de clases" históricamente ha sido materializada en una lucha de partidos, que no son más que un grupo oligárquico politiquero oportunista y demagogo.

Las sirenas suenan en señal de alarma, no se sabe con claridad lo que sucede, ya que el ejecutivo restringe los espacios donde se divulga información concerniente a manifestaciones.

Los heridos y muertos que  reportaron son víctimas de un Gobierno que no le interesa más que su permanencia en el poder, que dispone de los recursos que todos pagamos NO para beneficiar a los más desfavorecidos, sino simplemente para financiar a los que colaboran con su permanencia, sea a través del proselitismo político o a través de grupos armados y financiados además por el narcotráfico.

La historia se repite, pero la sociedad tiene memoria corta. Quizás por eso existe gente afecta al gobierno (algunos de esa clase obrera que no trabaja) que les extraña el nivel de molestia manifestada en protesta de calle por parte de "opositores" a un gobierno que no responde a las demandas sociales, que sólo se dedica a repartir pan en tiempo de elecciones pero que en nuestro día a día sólo podemos encontrar un vacío en sus fines esenciales consagrados en el art 3 de nuestra constitución.

no nos hablen de amor.. Chávez tenia un problema de bipolaridad, por favor no lo imiten.

Una Carta a los Huérfanos

Y hablan los huérfanos, esos abandonados que no tienen más que apegarse a utopías que solo se imaginan pero que pretenden implantar a través de la fuerza coactiva del Estado; nada más egoísta en nombre de colectivos que solo sirven a los nuevos burgueses, esos que nacionalizan en nombre del pueblo y que al mismo solo le dan migajas. Pero tranquilos, hay posturas más realistas y sensatas que reconocen el egoísmo como un motor individual que impulsa la empresa, bien encajan en ella, simplemente sincérense un poco.

La planificación centralizada, ésa que técnicamente es irrealizable, utópica y que no contempla el dinamismo social.. vaya forma de hacer ciencia social a través de una planificación estática que no prevé los cambios sociales, los deseos y preferencias de familias que se manifiestan a través del mercado, único medio eficiente para obtener información. Pero que se pretende eliminar a través de una regulación de precios que solo sirve para que las personas aplaudan en tiempos de elecciones

El Estado solo sirve al partido, es un medio diseñado para captar ingresos de TODOS con el fin de realizar los caprichos de pocos. El descaro se centra en agredir a todo aquel que simplemente no tenga los mismos ideales, mientras ellos buscan pretextos para justificar el fracaso de su utopía, el mundo avanza obteniendo resultados que los huérfanos siguen pensando obtener en ese libro incompleto, y culminado por un autor hipócrita que mientras criticaba la explotación le daba órdenes a sus esclavos.

El abuso de poder es el resultado de la frustración y de los caprichos de los huérfanos que quieren sentirse pertenecientes a algo, pero solo consiguen un sueño que escasamente puede materializarse en miseria.

...Y es así, como los sueños de los huérfanos se pierden en el horizonte de su propia mente obtusa, pues, al no materializarse esos deseos a través de la libre dinámica social, lo que queda es la coerción.